El Spaniel tibetano es un perro poco conocido, pero es uno de los mejores si estamos buscando un perro de compañía algo distinto a los que vemos en nuestras ciudades, en donde siempre están las mismas razas.
- Tamaño: de 24 a 28 cm
- Peso: entre 4 y 7 kilos
- Tipo de pelo: largo y fino
- Carácter: tranquilo y equilibrado. Algo tímido
- Salud: buena, pero con predisposición a varias enfermedades genéticas
- Esperanza de vida: alrededor de 14 años
Orígenes del Spaniel Tibetano
Parece que proviene de China y que ya estaba presente allí en el año 1100 a.C. en lo que hoy es este país, proviniendo de un cruce entre el pekinés, el lhasa apso y el spaniel japonés.
No sabemos si de verdad proviene de esos cruzamientos, pero lo que sí es cierto es que en bronces que datan del siglo XII antes de nuestra era, se representaron perros que eran muy similares a esta raza.
Los monjes tibetanos disfrutaron de su compañía y de su capacidad como guardián, avisando a los mastines que eran los que se encargaban de expulsar a los extraños. Tal era su habilidad que se los apodó “leones enanos”.
Fue un perro que daba prestigio, y de hecho no lo tenía cualquiera, sino que se ofrecía a modo de regalo a gente muy importante. Era un orgullo que te obsequiasen uno, por lo que se reservaban a los reyes, la alta nobleza y a los intercambios diplomáticos.
Salió de China bien entrado el siglo XIX, llegando a Inglaterra como pasó con la mayoría de las razas orientales, en donde comenzaron a criarlo y fue reconocido de manera muy tardía por la FCI en 1961.
Más demoró el American Kennel Club en redactar el estándar para la raza, ya que no salió hasta hace poco más de una década, en 2010.
Características Spaniel Tibetano
Este spaniel tibetano es un perro de pequeño tamaño, el típico de compañía que no pesa más de siete kilos y no suele sobrepasar los 28 cm en el caso de los machos.
Da la impresión de ser un animal proporcionado, que lo es, con una cabeza quizá algo pequeña en comparación con el resto del cuerpo, con patas muy cortas y fuertes. De hecho, si lo miramos de frente, nos parece ver a un Pekinés un poco más alto.
Su pelo posee doble capa y es largo y muy sedoso, con la particularidad de que los machos lo tienen más espeso que las hembras. En cuanto a los colores, podemos ver ejemplares con el manto negro, rojo, beige, canela o blanco.
La cola es otro de sus rasgos fundamentales, ya que la lleva curvada sobre el lomo y es muy peluda, por lo que destaca bastante al caer encima de su tronco y consiguiendo un efecto muy bonito.
Carácter del Spaniel Tibetano
Es una de las razas que parece hecha por y para la compañía, algo fácil de entender si tenemos en cuenta que lleva con esa labor miles de años, conviviendo con personas de alta alcurnia a las que debía contentar.
Tiene una enorme lealtad hacia su dueño, al que muestra su inteligencia y su curiosidad. Además, es un perro muy tranquilo, por lo que puede pasar la tarde con nosotros tumbado en el sofá sin molestarnos mientras leemos o vemos una película.
Están siempre alegres y transmiten esta sensación a sus cuidadores, notando en seguida si les pasa algo. Así, son la compañía perfecta para personas que viven solas, en especial si son mayores.
No es agresivo, pero no convive bien con otros perros y no les gusta nada la soledad. Si pasan tiempo solos, enseguida aparecen los ladridos e incluso pueden destrozar los sillones, morder las sillas, etc., intentando calmar su ansiedad.
Educación del Spaniel Tibetano
Como ocurre con casi todos los perros de ese tamaño, educar a un spaniel tibetano no es complicado, pues son animales muy dóciles e inteligentes, que se desviven por sus dueños.
Así, la educación es fácil y enseguida aprenderán a no tirar de la correa, a pararse cuando lo haga su propietario, a venir si se les llama e incluso trucos como hacerse el muerto, dar la mano o dar vueltas por el suelo.
Empleando el refuerzo positivo le vamos a enseñar todo lo que queramos, dejando a un lado las malas maneras, los gritos y los condicionamientos negativos, que no harán más que hacer mella en su carácter y volverlo miedoso.
El cerebro de este perro siempre está dando vueltas, por lo que conviene estimularlo con juegos en casa, a la vez que nos tocará trabajar con los ladridos, pues a veces se tendrá que quedar solo y no queremos que moleste a los vecinos.
Una buena idea es dejarle juguetes que estimulen su mente y que le hagan pensar, como los puzles para perros que le dan comida si los resuelve o el Kong, con el que se puede entretener si tenemos que salir un rato de casa y se queda solo.
Salud del Spaniel Tibetano
Su esperanza de vida es de 14 años, normal para un perro de tamaño pequeño, y hemos de tener en cuenta que hay algunas enfermedades que son más frecuentes en esta raza que en otras, algo que ocurre con todas.
Entre las más graves está el shunt portosistémico, en el que la sangre no pasa por el hígado y se llena de tóxicos, los cuales llegan al sistema nervioso y causan síntomas neurológicos. Podemos ver como el animal se queda fijo apoyado en una pared o mira al vacío.
Por suerte, ahora se detecta enseguida y se soluciona con una cirugía que es delicada, pero que obtiene muy buenos resultados.
Los ojos también están predispuestos a padecer enfermedades como la atrofia retinal progresiva, la cual termina con la ceguera total, y una más leve que es el prolapso del tercer párpado, un bulto rojo que aparece en la zona del lagrimal y que se soluciona con una cirugía muy sencilla.
La luxación de rótula no es rara, pero esto no es algo que solo padezca el spaniel tibetano, sino que es común a los perros de pequeño tamaño, causando cojeras que se pueden corregir con medicamentos.
No hay que olvidar las hernias de todo tipo, que no son extrañas en esta raza, y que nos deben hacer estar atentos a los síntomas como dolor al caminar o posturas extrañas, con el fin de acudir al veterinario.
Pueden parecer muchas enfermedades, pero no son más que las de cualquier otra raza, ya que cada una tiene varias que suelen aparecer con más frecuencia.
Cuidados del Spaniel Tibetano
El pelo necesita atenciones y habrá que cepillarlo unas tres o cuatro veces por semana, momento en el que aprovecharemos con el fin de comprobar si hay algún bulto o le duele alguna zona del cuerpo, lo que podría indicar la aparición de una hernia.
Suele ser un perro casero, así que habrá que bañarlo si está sucio o huele, mejor con un champú de buena calidad y destinado a los perros de pelo largo, con acondicionador que le dejará el manto suave y hará que el peinado sea más sencillo.
Hay que estar alerta con los ojos y los oídos, limpiándolos varias veces por semana y lo mismo con la boca, acudiendo al veterinario si notamos que le huele, ya que los dientes suelen dar problemas en estos perros, en especial con el paso de los años.
Le basta un ejercicio moderado. De hecho, se conformará con un breve paseo varias veces al día para hacer sus necesidades, o con salidas al campo cortas, complementando su actividad física con juegos en casa.
Debemos escoger bien el pienso, algo que podemos consultar con el veterinario, que nos recomendará varias marcas que le pueden ir mejor, siempre centrándonos en las premium, esas que no tienen granos en su composición y solo usan productos naturales aptos para consumo humano.
Adoptar un Spaniel Tibetano
No es sencillo encontrar uno, pues no es una raza mayoritaria. De este modo, nuestra mejor opción es peinar la red haciendo una búsqueda con su nombre y ver si hay alguno en adopción.
También podemos contactar con asociaciones que ponen en adopción a los Spaniel, contándoles que andamos detrás de un spaniel tibetano y preguntando por él, aunque como decimos es complicado que salga alguno en adopción.
Si pasados unos meses no podemos encontrar uno, siempre tenemos la opción de comprarlo, sabiendo que los criadores que encontremos serán verdaderos aficionados a la raza, al ser esta muy minoritaria.
Otras razas de perro pequeña que te pueden interesar: