Esta raza no es la más conocida de Bélgica, pero sí una de las más simpáticas y de las mejores para los principiantes, muy manejable y que cabe en cualquier sitio, como los pisos o los apartamentos.
- Tamaño: de 25 a 33 cm
- Peso: de 3 a 9 kilos
- Tipo de pelo: abundante, suave y liso
- Carácter: amable y despierto
- Salud: buena, con algunas enfermedades hereditarias
- Esperanza de vida: de 12 a 14 años
Orígenes del Schipperke
Cuando vemos al schipperke nos da la sensación de que estamos ante un pastor belga muy pequeño y esto es normal, ya que ambas razas provienen del Leauvenaar, el antepasado de ambos.
Su nombre tan raro significa pequeño barquero en belga, país de donde es originario, y la razón de esta forma de llamarlo es porque iba con los barqueros que atravesaban el canal de Flandes, encargándose de limpiar las embarcaciones de roedores.
También hacía guardia, pues aunque por su tamaño no asusta a nadie, es muy escandaloso, por lo que enseguida los dueños de las barcas sabían que había alguien merodeando.
Ya se habla de un perro similar a este a finales del siglo XVII, en donde los zapateros de Bruselas hacían exposiciones en las que no se juzgaba a los animales, sino a los collares que llevaban puestos.
La leyenda cuenta que la tradición de amputarle la cola, hoy prohibida en muchos países, viene de un zapatero enfadado que le cortó el rabo a su perro porque no ganó el concurso, algo que gustó a los otros participantes que vieron que el schipperke estaba muy bien así.
Características Schipperke
Estamos ante un perro pequeño, pero eso no quiere decir que sea débil, puesto que la FCI lo describe como de cuerpo sólido y de formas armoniosas.
Quizá, lo que más llama la atención es su aspecto, ya que parece un zorrillo de color negro y mirada astuta, que es lo que hace que distingamos a esta raza de un vistazo, incluso aunque veamos a uno de sus ejemplares venir de lejos.
Los ojos también son muy característicos de forma almendrada y expresan tanto bondad como ternura, pues nada en un schipperke nos da a entender que pueda ser un animal agresivo.
El pelo es muy abundante, duro y de una longitud media por el cuerpo, más corto en toda la zona de la cabeza, de un color negro muy intenso, aunque se admiten partes de un gris bastante oscuro en el subpelo.
Su imagen más clásica es con la cola cortada, pero ya los podemos ver con ella intacta y son incluso más bonitos. Además, no hay que olvidar que en muchos países como España esto está prohibido, llegando a ser un delito y consiguiendo que el perro no pueda participar en exposiciones si se le corta.
Carácter del Schipperke
Es un amor con sus propietarios y siempre está buscando el cariño de los suyos, siendo muy leal a todos sus dueños y respetuoso con las normas que le imponen.
Con los niños se porta genial, y de hecho es uno de los mejores perros para familias, ya que le encanta pasar el tiempo con los más pequeños, escondiéndose y jugando a que lo busquen o haciendo lo mismo con los niños, que enseguida traban amistad con él y lo adorarán.
A pesar de que es muy pequeño, y de que no tiene nada que hacer contra un ladrón, es un buen guardián, pues es muy desconfiado, lo que le viene como herencia de su pasado en los barcos en Bélgica.
Llega a custodiar objetos si se lo pedimos, pero con esto hay que tener algo de cuidado, puesto que puede hacer eso con sus juguetes y le costará dejárnoslos para divertirnos con él.
Si vivimos en una zona rural nos podemos despreocupar de los roedores, ya que terminará con todos los que se encuentre, convirtiéndose en un raticida natural y ecológico.
Solo se le puede poner una pega y es que es ladrador, lo que nos ocasionará problemas en las ciudades, puesto que los vecinos no tardarán en quejarse.
Educación del Schipperke
Educarlo es muy sencillo y no le costará mucho aprender las reglas básicas que necesita dominar todo perro, como venir a nosotros si lo llamamos, sentarse, estarse quieto, tumbarse, etc.
Por eso es una raza muy apropiada para los principiantes, los cuales disfrutarán mucho enseñándole y viendo como su perro responde enseguida, algo que es muy edificante.
Además, su pequeño tamaño facilita mucho su manejo, aunque es mejor que no aprovechemos esto a la hora de educarlo, por ejemplo tirando fuerte de la correa si no hace caso, y empleemos diversas técnicas de adiestramiento en positivo.
Aquí solo tiene dos puntos débiles como es el ladrido y su afición por la caza, lo que hace que sea complicado que viva en una casa con mascotas pequeñas, como los conejos o las chinchillas.
Se puede intentar educar para que ladre menos, aunque va contra su naturaleza y lo mismo podemos hacer con el fin de controlar su instinto de caza, pese a que esto es más complicado aún.
Sobre la caza de animales pequeños, ayuda bastante que conviva con varios cuando es cachorro, momento en el que puede verlos como compañeros de juego, aunque no le debemos quitar el ojo de encima.
Salud del Schipperke
Tiene buena salud, por lo que no estaremos siempre en el veterinario si seguimos unas pautas básicas, que consisten en que lo vean al menos una vez al año, ponerle sus vacunas y desparasitarlo cada tres meses.
De todas maneras, sí que hay una serie de enfermedades que le son propias o hereditarias, como queramos llamarlas, y una de ellas es la luxación de la rótula, la cual sufren muchos perros de este tamaño y que se suele poder corregir con medicamentos.
También padece problemas oculares, por lo que hay que revisarle los ojos a menudo e ir al veterinario si vemos que no abre uno del todo, le molesta la luz, lo tiene rojo o lagrimea en exceso.
No es ajeno a los problemas en la cadera y siempre está ahí la posibilidad de que desarrolle displasia, algo que se puede evitar si compramos nuestro ejemplar a un criador acreditado, que nos dé prueba de que sus padres y abuelos están libres de esta enfermedad.
Cuidados del Schipperke
Pese a lo que puede parecer por el pelo, no necesita demasiados cepillados y se conforma con dos a la semana, además de un baño de vez en cuando si vemos que está muy sucio.
Hay que tener más cuidado con la comida, pues el schipperke es bastante glotón y por eso tiene cierta tendencia a engordar, algo que se puede prevenir haciendo ejercicio con él a diario, lo que nos vendrá bien a nosotros también.
Si a pesar de eso vemos que engorda, lo mejor es darle un pienso con mucha fibra y hablar con su veterinario, valorando si debemos mantenerle esa clase de comida mientras viva, siempre adquiriéndola para perros de tamaño pequeño.
Adoptar un Schipperke
Fuera de su país de origen es complicado encontrar uno por la calle y no digamos ya en adopción.
De este modo, en el caso de que queramos adoptar uno, lo mejor es ir a Bélgica, en donde será más o menos sencillo dar con un ejemplar. Al estar dentro de la UE traerlo es muy fácil, pues solo tendrá que venir vacunado e identificado.
En el caso de tener la oportunidad de poseer uno no debemos pensarlo mucho, en especial si vivimos fuera de la ciudad, donde sus ladridos importan poco.
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