Los hidratos de carbono se encuentran presentes en la composición de casi todos los alimentos para perros que existen en el mercado. Aunque en general, los dueños de mascotas suelen centrarse en la cantidad de proteínas de los alimentos, la verdad es que los hidratos de carbono y las grasas son dos factores igualmente importantes para una dieta de calidad y que favorezca la salud y la vitalidad de nuestros canes.
Función de los hidratos de carbono en la alimentación canina
Existe un intenso debate en cuando a la función y la necesidad real que tienen los perros en cuanto a hidratos de carbono. Pero a pesar del debate entre los nutricionistas, la realidad es que la gran mayoría de los alimentos disponibles en el mercado contienen entre 30% y 70% de carbohidratos.
Cuando se analiza la dieta del pariente más cercano de las mascotas domesticas que es el perro salvaje, no encontramos con que ellos consumen hidratos de carbono provenientes de bayas, frutas y contenido intestinal de sus presas, pero en general, el consumo no suele sobrepasar el 30% de la dieta.
El cuerpo de los perros tiene la capacidad de convertir proteínas en energía que utilizan para el cumplimiento de sus funciones vitales, nutrir su musculatura y otras acciones que permiten una salud óptima. Lo mismo ocurre con los hidratos de carbono, que pueden convertirlos en el mismo tipo de energía y utilizar esa energía para cumplir con las mismas funciones.
La capacidad que tienen los perros para utilizar tanto proteínas como hidratos de carbono como fuentes de energía es una cualidad que explica el por qué somos capaces de alimentarlos con una dieta con alto contenido de carbohidratos, sobretodo los carbohidratos de los alimentos para perros que son fáciles de procesar y digerir.
En este sentido, hay dos clases de hidratos de carbono, ambos tienen un origen vegetal y tienen funciones específicas dentro del organismo animal.
- Glúcidos digestibles: son los hidratos de carbono digestibles y que son utilizados por el organismo animal, a saber hay dos:
- Lactosa: es la que se encuentra en la leche y debe ofrecerse con prudencia, ya que un exceso puede causar alteraciones en el sistema digestivo y es necesario saber que los animales adultos tienen una predisposición a desarrollar intolerancia a este compuesto.
- Almidón: es el vehículo para la transformación de la glucosa. Sirve para aportar energía a los órganos de más importancia como el cerebro y el corazón. Dentro del cuerpo, las enzimas como la amilasa pancreática hacen que el almidón libere la glucosa.
- Glúcidos no digestibles: este tipo de hidratos de carbono tiene la particular función de regular y dirigir el tránsito intestinal del animal, esta clase de carbohidratos no permanece dentro del organismo pero si es de gran utilidad porque ayuda a que el perro expulse los desechos intestinales y lo haga de forma mucho más fácil.
Los hidratos de carbono digeribles se encuentran disponibles en el arroz, la cebada, maíz y avena, todos alimentos que poseen un 60% de almidones.
Algo que es necesario tener en consideración, es que los excesos de energía causados por una dieta mal balanceada en cuanto a nutrientes pueden tener consecuencias indeseables en nuestra mascota, principalmente:
- Obesidad
- Problemas cardiovasculares
- Disminución de las defensas
- Problemas en las articulaciones
- Problemas en los huesos
- Predisposición al sobrepeso en cachorros
Como puedes observar, los hidratos de carbono aportados de forma excesiva en la dieta canina pueden convertirse en responsables de daños a la salud del animal y eso lo podemos evitar eligiendo el alimento más adecuado para sus requerimientos.
Importancia de los hidratos de carbono en la alimentación canina
El uso de hidratos de carbono como una fuente de energía representa una ventaja tanto para el fabricante del alimento como para el consumidor, principalmente asociada al coste. Es mucho más económico utilizar hidratos de carbono como fuente de energía que lo que sería utilizar fuentes de energía de origen animal.
Es por esa razón que los hidratos de carbono son tan comunes en los piensos para perros, porque permiten añadir textura y dar forma a los alimentos y por consiguiente permiten que sean mucho más fáciles de consumir y digerir. Los carbohidratos son importantes en la dieta pero no se puede abusar de ellos, la concentración en el alimento no debe superar el 30%, ya que de lo contrario el animal estará propenso a sufrir diversas complicaciones, así que en general la ingesta de ellos debe ser equilibrada.
Los hidratos de carbono son importantes en la alimentación canina por las razones que hemos explicado anteriormente, pero no pueden ser la base con la que se alimenta un perro, solo deben ser parte equilibrada de la dieta diaria. Es por ello que se hace necesario alimentar a nuestras mascotas con piensos de calidad Premium, que en su tabla nutricional muestren un porcentaje de hidratos de carbono que ronde el 30% y que la cantidad de proteínas sea superior a la de carbohidratos.
Siempre es necesario tener en cuenta que los perros son animales carnívoros y por tanto, u organismo está preparado para funcionar transformando la proteína en energía. Aunque tienen la capacidad de transformar hidratos de carbono, realmente no es el tipo de fuente energética que deba preferirse, por las potenciales consecuencias negativas para la salud.
La principal consecuencia de los carbohidratos es que se convierten con mucha facilidad en glucosa, un azúcar simple que circulando en exceso en la sangre puede conducir a la diabetes, un padecimiento que pone en riesgo la calidad y la expectativa de vida del can. Además de eso, los hidratos de carbono ingeridos en exceso pueden causar problemas de digestión que a menudo se manifiestan en exceso de gases, torsión estomacal, vómitos y diarreas, producto del exceso de bacterias ocasionado por el exceso de carbohidratos en la dieta.
Es necesario seleccionar el alimento que posea el mejor equilibrio entre proteínas y carbohidratos como fuente de energía. Aquí puedes ver como nuestros piensos cumplen con las características requeridas y adecuadas para la correcta alimentación del perro.
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