El Boyero de Berna, también conocido como Dürrbächler, Berner Sennenhung, Bernese Mountain Dog o Boyero Bernés, es un perro de porte grande que tiene muchos talentos. Es cariñoso, de buen temperamento, compañero y fiel a su dueño. Sigue leyendo para conocer más sobre su historia y origen y los cuidados de esta raza.
- Tamaño: Grande.
- Peso: Entre 36 y 50kg.
- Tipo de pelo: Largo y liso
- Carácter: Inteligente, Cariñoso, Leal, Fiel
- Salud: Susceptible a enfermedades congenitas
- Esperanza de vida: Entre 6 y 8 años.
Historia y origen del perro Boyero de Berna
Hay diversas teorías que intentan explicar el origen del Boyero de Berna. Una de ellas, considera que sus orígenes se remontan a un perro asiático, musculoso, fuerte, de gran cabeza, hocico corto y mandíbulas fuertes, que los romanos trajeron desde los Alpes y que usaban en sus batallas.
Otra teoría y, tal vez la más viable, se remonta al siglo XIX donde el Boyero era utilizado por los granjeros suizos del cantón de Berna como un perro de trabajo, dado que era inteligente, obediente, guardián, resistente a las inclemencias del tiempo en las montañas, conductor de rebaños y, además, contaba con una gran fuerza para llevar pequeños carros con tambores de leche en aquellas zonas en las que aún no llegaba al ferrocarril.
Su nombre original, “Dürrbächler”, proviene de un pueblo pequeño del cantón de Berna, conocido como Dürrbach, donde criaban a estos perros. En el año 1883, la Asociación Canina Suiza organizó su primera exposición de perros, pero no les dio lugar a los boyeros. Sin embargo, casi 10 años más tarde, un posadero de Burgdorf llamado Franz Schertenleib renovó el interés por esta raza, inspirado en las leyendas que su padre le contaba sobre este hermoso perro granjero.
Veinte años más tarde de la primera exposición de la Asociación Canina Suiza, se organizó otra en la que se dio lugar al Dürrbächler o Boyero de Berna, gracias a varios aficionados a esta raza que convencieron a la asociación para que se exhiban seis machos y una hembra.
En 1908, Franz Schertenleib presentó en la expo de aniversario de la Sociedad Cinológica Suiza en Langenthal a un “perro de montaña bernés de pelo corto”. Gracias a las características de este hermoso perro de montaña, el geólogo y naturalista suizo Albert Heim, que fue juez en ese día, se enamoró de tal manera que decidió crear el club suizo de Dürrbäch, y definió al Boyero de Berna de la siguiente manera:
“Es guardián, un gran compañero, buen arriero y ganadero, excelente como animal de tiro. Protege a los niños, es amable, amoroso, afectuoso, atento a todo indicio de su dueño, fiel, obediente, fácil de educar y juguetón. A muchos les encanta ir al agua.” En la actualidad, ya no se lo considera como un perro de trabajo, sino más bien como un perro doméstico y familiar. Esto puede deberse al hecho de que en nuestro tiempo ya no es preciso recurrir al uso de esta raza.
Gracias a sus grandes esfuerzos por preservar y mejorar al Boyero de Berna, el 24 de abril de 1910, Albert Heim llevó a cabo una exposición en Burgdorf en la que se inscribieron 107 perros de esta raza. Esta exposición fue tan exitosa que en el 1935 habían clubes de criadores de Boyero de Berna en Holanda, Alemania, Estados Unidos y Bélgica.
Junto con otras razas como el Boyero de Entlebuch, Grande Suizo y Boyero de Appenzell, forman las cuatro razas de perros regionales de los Alpes Suizos, que ocupa aproximadamente el 62.5 por ciento del país, en su zona central y sudoriental. Con el paso del tiempo y después de varias cruzas, el Boyero de Berna se tornó en el perro que hoy conocemos.
Características físicas del perro Boyero de Berna
El Boyero de Berna es la única raza de perro que tiene los cabellos suaves y largos. Los diversos cruces a lo largo del tiempo dieron origen a un perro robusto, con la capacidad de proteger al rebaño y trabajar como animal de tiro. Tiene una gran estatura, es fuerte y sensato. Sus orejas son medianas y caen a los laterales de la cabeza.
Tiene manchas blancas en la cabeza, en el torso, en la punta de la cola y de las patas y alrededor del cuello. También tiene un tono amarronado en las cejas, alrededor de las mejillas, en el torso y en las patas. Su pelaje tiene tres colores: marrón, blanco y negro.
Las hembras miden entre 58 a 66 cm, siendo el tamaño ideal entre los 60 y los 63 cm. El peso ronda entre los 40 y 50 kilos. Los machos miden entre 64 y 70 cm, siendo el tamaño ideal entre los 60 y los 63 cm. El peso varia de 45 a 60 kilos.
Carácter y personalidad del perro Boyero de Berna
Su temperamento es apacible. El Boyero de Berna también es un animal muy compañero. Siempre está cerca de su prójimo, como forma de demostrarle su compañerismo. Esta raza de perro ama estar con su dueño en todo momento. Ese es su mayor placer.
Cachorros de Boyero de Berna
El Boyero de Berna puede procrear de 10 a 12 hijos. Sus cachorritos son bien indisciplinados y activos. Cuando llegan a los cuatro meses crecen rápidamente, lo que los deja susceptibles a lesiones y dolores en los huesos. Siguiendo una dieta con una ración de excelente calidad, producida con un 15 por ciento de grasas y un 24 por ciento de proteínas, podrás impedir su rápido crecimiento, por ser una dieta baja en calorías.
Por otro lado, cuando el cachorro Boyero de Berna esté en casa, muéstrale su espacio dentro del hogar y haz que conozca su sitio para dormir y cuáles son los ruidos típicos de la casa. Deja que inspeccione cada uno de los rincones desde su llegada para que la adaptación se vaya produciendo de forma paulatina y normal.
Es habitual que durante las primeras noches aúllen y lloren llamando a su mamá y a sus hermanos. Por otra parte, piensa en el futuro, es decir, si no le vas a permitir que se suba al sofá o a la cama, no tendrán que hacerlo de pequeños. Acostúmbralo a usar collar y correa, pónselo solamente para salir y quítaselo cuando llegue a la casa para que lo asocie con el paseo. El contacto físico con la familia es fundamental para esta raza.
Alimentación y salud del perro Boyero de Berna
La mayoría de los perros de esta raza pueden sufrir de displasia de cadera una vez ancianos. Para evitar que tu Boyero de Berna tenga esta complicación, es importante que su rutina de ejercicios sea disciplinada desde bien pequeño. Esta raza precisa muchísimo espacio, porque son muy activos y necesitan moverse todo el tiempo.
Visita al veterinario con regularidad para quedarte tranquilo de que no tenga infecciones, heridas, erupciones, inflamaciones en la nariz, la piel, los ojos, la boca o las patas. No debe haber secreción en los ojos ni rojez. Estos cuidados son de suma importancia para evitar o identificar de forma precoz posibles problemas de salud.
El Boyero de Berna es susceptible a sufrir enfermedades como cualquier otro can, aunque los problemas más comunes son la displasia de codo, la osteocondritis disecante, la histiocitosis, la torsión gástrica, la atrofia progresiva de retina, y el choque térmico, además de la displasia de cadera.
En cuanto a la alimentación, se aconseja que tu Boyero de Berna coma de tres a cinco raciones de alimento seco de buena calidad divididas en dos porciones diarias. Un pienso de excelente calidad evitará problemas de bienestar en el futuro y, además, dinero en visitas al veterinario. Evita sobrealimentar a tu perro con extras como, por ejemplo sobras, premios, comida para personas, snacks, etcétera.
Nunca dejes que disponga libremente de la cantidad de pienso que él quiera. No te olvides de ofrecerle agua fresca y abundante siempre. Una alimentación equilibrada y limitada a la cantidad justa podrá evitar numerosos problemas y evitará la aparición de problemas crónicos en perros de razas grandes. Su crecimiento desde que nace hasta que llega a su peso máximo pasa desde los 500g hasta los 70 kilos o más en tan solo 18 meses.
El Boyero de Berna tendrá que consumir ácidos, aminoácidos, aceites, proteínas de alta digestibilidad, antioxidantes y elementos como la condroitina para reforzar las características de su pelaje y piel, y proteger las articulaciones. La obesidad de esta raza es peligrosa, dado que sus articulaciones son su punto débil.
Cuidados del perro Boyero de Berna
Al Boyero de Berna le gusta vivir al aire libre, principalmente en las regiones de clima frío. Precisa hacer ejercicios físicos moderados todos los días, aproximadamente 30 minutos de caminata. Es necesario peinar su pelo dos veces por semana para evitar riesgos y nudos. Cuando estuviera mudando su cabello, tendrás que incrementar la frecuencia del cepillado.
Se aconseja que tome un baño cada tres meses para mantener su apariencia bonita. En regiones con temperaturas elevadas, el baño puede ser en intervalos menores. También es necesario cepillarle los dientes diariamente, o bien dos o tres veces en la semana para eliminar bacterias y sarro.
Por otro lado, córtale las uñas y examina sus orejas cada semana, límpialas con un trozo de algodón embebido en un producto que tenga el pH equilibrado. Límpiales solamente la parte externa una vez al mes.
Si la temperatura estuviera muy elevada, no dejes que tu perro se ejercite de forma enérgica. Haz que se ejercite por la mañana o por la noche y mantenlo siempre fresco. Si permaneciera dentro de la casa, lo ideal es que utilices el ventilador o el aire acondicionado para refrescarlo. Si estuviera fuera de la casa, mantenlo a la sombra. Otra cosa importante es no permitir que se ejercite en calles pavimentadas, por ejemplo. Lo ideal es que lo haga en el césped. Evita que el Boyero de Berna cargue con un peso elevado o salte de forma excesiva hasta que complete los dos años, para que sus articulaciones se formen completamente.
Educación y adiestramiento del Boyero de Berna
No caben dudas de que el Boyero de Berna es feliz cuando está desempeñando alguna tarea, pues ama cumplir. No hay que olvidarse que en su país de origen, muchos perros de esta raza continúan trabajando en las granjas cuidando el ganado, tirando carretas y protegiendo a sus dueños.
A los Boyeros de Berna también se los puede entrenar como perros de rescate, sobre todo en las áreas montañosas donde suelen haber avalanchas y temblores. Algunos pueden localizar personas accidentadas en zonas boscosas.
Este perro ama seguir rastros y, por ello, ayuda a encontrar a personas perdidas. De hecho, muchas asociaciones caninas organizan diversos eventos para retar las habilidades de diferentes razas de perros de trabajo. Actualmente el agility es una modalidad competitiva muy popular entre los berneses, aunque su gran pasión es el carting.
Otras de las actividades placenteras tanto para el dueño como para el perro son las exposiciones de belleza, pues sus atributos físicos son bien notorios.
El Boyero de Berna es un animal muy obediente, por lo que siempre está dispuesto a seguir las órdenes de su dueño. No es agresivo, pero no le agradan los desconocidos, por lo que hay que sociabilizarlo desde cachorrito. Para educarlo hay que comenzar con el ejercicio; las sesiones de entrenamiento deben ser de no más de 10 minutos.
Usa palabras y gestos concretos para enseñarle al Boyero de Berna lo que realmente quieres que haga y una vez que haya cumplido con tus órdenes, tendrás que recompensarlo con una caricia o con una golosina. Adiestrar a un Bernés es un trabajo simple, pero necesario. Enséñale a no tirar de la correa, a venir cuando lo llames, a responder a su nombre y hacer sus necesidades en el sitio indicado.
El Boyero de Berna es muy inteligente y puede aprender muchísimas habilidades y órdenes, por lo que tendrás que agregar juegos de inteligencia a su educación, así como también varias actividades que lo ayuden a permanecer activo mentalmente. Uno de los grandes problemas de conducta de esta raza es la destructividad. Si no reciben el ejercicio suficiente y no se les presta la atención que necesitan, los boyeros de Berna pueden ser muy destructivos.
Conclusión
Como podrás ver el Bernés o Boyero de Berna es un perro con muchísimas aptitudes, además de fiel y afectuoso. Su relación con los niños es excelente, pero con otros perros es dominante. Su promedio de vida es de ocho a nueve años y su coste de mantenimiento elevado. Es calmado, alerta y cariñoso con toda la unidad familiar, pues su mayor felicidad es estar con sus seres más queridos.