El aceite de pescado tiene un valor importante en la alimentación de tu perro pues contiene nutrientes esenciales que sólo es posible adquirir a través de alimentos, como son los ácidos grasos poliinsaturados, aquí te contamos de qué manera en concreto beneficia a tu mascota, así como algunas recomendaciones para su adecuada incorporación en la dieta.
Por qué el aceite de pescado es beneficioso para los perros
Comencemos por recordar que son tres los tipos principales de grasas, las saturadas, monoinsaturadas y poliinsaturadas; no obstante, estas últimas no se sintetizan por sí solas al interior de los mamíferos, por lo que es importante adquirirlas a través de la alimentación.
Elementos como el aceite de pescado, son altamente ricos en grasas poliinsaturadas como el omega 3 y el omega 6, las cuales cumplen funciones esenciales en el organismo, y no sólo es importante su presencia sino también su equilibrio.
Dentro del omega 3 también existen varios tipos, y particularmente algunos que resultan un gran aporte para los perros son el ácido eicosapentaenoico (EPA) y el ácido docosahexaenoico (DHA), los cuales no se encuentran en algunas de las fuentes vegetales que se tienen de omega 3; es por eso, que al ser el aceite de pescado una fuente de origen animal, y además la que mayor proporción tiene de este tipo de grasas, resulta de gran ayuda para el desarrollo de los perros.
Pero antes de que vayas y busques un suplemento o botella de aceite de pescado, también recuerda que es importante considerar las características naturales de tu mascota; es decir, este tipo de aceites no formaban parte de la alimentación cotidiana de los perros ni los lobos, y por tanto su ingesta directa resulta inapropiada y puede generar diversos efectos adversos, es por esto que lo más recomendado es tratar de ofrecer este aporte a través de sus alimentos, como pueden ser los piensos premium de Lobo Azul.
Esto también tiene importancia, pues en la preparación de este tipo de pienso para perros premium, se aplican estrictas medidas de control de temperatura, para poder preservar el valor de los nutrientes, que es otro de los factores importantes a tomar en cuenta, para que en verdad el perro pueda sintetizar el EPA y el DHA a partir de los alimentos.
Cómo beneficia a los perros el aceite de pescado
A continuación algunos de los principales aportes:
Mejora la función digestiva
El aceite de pescado es de fácil digestión en el perro, pero además ayuda a lubricar y mejorar el tránsito intestinal, lo cual contribuye también a limpiar los riñones. El hecho de que se reduzca la inflamación intestinal, también permite evitar no sólo problemas de estreñimiento, sino de igual forma el sobrepeso.
Fuente de energía
Por su alto aporte de grasas, el aceite de pescado contribuye a ofrecer un aporte energético que otorgue no sólo mayor vigor y vitalidad a tu mascota, sino que de igual forma permite mejorar su estado de humor.
Para la actividad cerebral
Asimismo este tipo de grasas coadyuvan a mejorar la función cerebral de los mamíferos, incluyendo los perros, lo cual es de ayuda en cualquier etapa de su vida, pero particularmente resulta casi necesaria en los perros mayores. Por este motivo de igual forma se suele recomendar incrementar la ingesta en situaciones como las perras en etapa de gestación, debido a la importancia que tiene en la correcta y sana formación cerebral en los fetos.
Regula funciones biológicas
A través de este tipo de aceite es posible ayudar a regular los niveles de colesterol, lo cual tiene múltiples implicaciones de salud en tu mascota; aunque de igual forma neutraliza la presión arterial, lo cual también incide para reducir los riesgos de afecciones cardiovasculares.
Como fuente de vida
Estudios recientes también han documentado la relación entre el omega 3 y la fertilidad, motivo por el cual una nutrición con suficiente aceite de salmón puede contribuir a incentivar la reproducción de tu mascota.
Para fortalecer su estructura
A través de los aceites de pescado en los perros también se incentiva la producción de colágeno, que además de ser esencial para la formación y nutrición del sistema óseo, también contribuye a fortalecer garras y dientes. Este mismo motivo es de ayuda para evitar la inflamación articular, lo cual es un elemento importante para reducir el riesgo de sufrir artritis o algún otro padecimiento de las articulaciones o huesos.
Mejora el sistema inmune
Además del aporte nutricional que representan las grasas poliinsaturadas, el aceite de salmón o pescado también contribuye a fortalecer las defensas del perro, reduciendo los riesgos de adquirir no sólo diversas infecciones sino también para reducir la propensión a alergias. Aunque también se ha recabado evidencia de que este tipo de compuestos reducen el riesgo de desarrollar enfermedades crónico degenerativas en los perros.
Salud exterior
Esta producción de colágeno, también genera que tanto su piel como su pelaje, se vean beneficiadas de igual manera por las propiedades del aceite de pescado, lo que tiene implicaciones no sólo de imagen, sino también de salud. Variantes como el aceite de salmón de igual forma permiten mejorar la elasticidad de la piel, aportando una imagen de mayor vitalidad, además de que también incrementa el brillo y el grosor del pelaje, aportando de igual manera una imagen radiante y saludable.
Recomendaciones importantes
Cabe recordar que el omega 3 y el omega 6 cumplen funciones complementarias, por lo que es importante que se neutralicen y se consuman en las proporciones correctas, lo cual no es fácil de controlar con aceites o productos naturales, pero es posible a través de pienso para perros premium como los de Lobo Azul, especialmente diseñados. Asimismo no debes confundir nunca el aceite de pescado para perros, con el aceite de hígado de bacalao, el cual no es una alternativa recomendada para los canes.
Si utilizas aceite en lugar de pienso que incluya en sus ingredientes aceites de pescado, será también más probable que generes una especie de sobredosis de ácidos grasos omega 3 u omega 6, por lo que se pueden presentar diversos síntomas como diarreas, dolor en la zona abdominal, náuseas, vómito, mal aliento o sobrepeso, en cuyo caso será importante consultar al veterinario para verificar las causas y poder definir una ruta adecuada para su recuperación.
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