El pastor alemán es una de las razas más bellas y gratificantes del universo canino. Sin embargo, el monitoreo de su alimentación puede ser un desafío para dueños inexpertos. Al igual que sucede con otros canes, la comida para un pastor alemán debe ser nutritiva y estar adaptada a su etapa de crecimiento y sus necesidades específicas.
Originado en Alemania a fines del siglo XIX, el ovejero o pastor alemán destaca por su inteligencia, su obediencia y su dedicación en labores físicas, tradicionalmente el pastoreo, si bien han demostrado su valía en operaciones de rescate e incluso policiacas (así lo reflejaron seriales de televisión como Kommissar Rex).
Sin embargo, la crianza y cuidado de estos nobles animales no siempre reciben la atención que merecen. ¿Estás considerando adoptar un cachorro o un macho adulto de esta raza? En las siguientes líneas descubrirás todas las claves de la alimentación del pastor alemán. ¿Nos acompañas?
Toda la información sobre el Pastor Alemán
¿Cuál es la alimentación de un pastor alemán adulto?
La alimentación de un pastor alemán es esencialmente carnívora y se rige por la dieta natural.
La dieta natural puede administrarse a través de piensos o de preparados caseros que aporten cantidades equilibradas de ingredientes. Existen en el mercado un gran número de piensos y latas que cumplen con los estándares del régimen ACBA, siendo una solución más que recomendable, siempre y cuando sus ingredientes sean de calidad y de origen animal.
Recuerda que, durante la adultez del perro, es importante aumentar las raciones en la medida en que aumenten sus necesidades alimenticias.
¿Y la alimentación de un cachorro de pastor alemán?
Con posterioridad al destete, puede decirse que la alimentación del pastor alemán es responsabilidad del dueño. Es entonces cuando la dieta debe introducirse progresivamente, distribuyéndolas en 3 ó 4 raciones adaptadas a sus necesidades alimentarias.
Naturalmente el pienso para perros y las latas no pueden ser las mismas para un can adulto que para un cachorro. Estos últimos requieren mayores cantidades de nutrientes. Por otra parte, la alimentación para un cachorro de pastor alemán debe ser específica para esta raza, siendo desaconsejable confiar en productos genéricos.
Tan importante como la frecuencia de las tomas es la cantidad, que recomendamos ajustar a las proporciones indicadas por el fabricante en relación a la edad del cachorro. Por otra parte, deberás reducir las raciones de 4 a 3 desde el tercer mes de vida. A partir de los 6 meses volveremos a reducir la frecuencia de la toma a 2 raciones (no reduciendo por ello la cantidad de la misma, que adecuaremos a sus necesidades). Además, es importante incorporar huesos de tipo inastillable, con el fin de que sus dientes y encías empiecen a trabajar y a fortalecerse.
Vale la pena recordar que la comida apta para el consumo humano no debe incluirse en la dieta del pastor alemán, ni de ninguna otra raza de perro. La presencia de azúcares, sal y otros elementos son perjudiciales para la salud canina.