Salir a pasear con tu perro puede ser divertido o volverse complicado, todo depende de la educación que le estés dando a tu mascota. La …
El adiestramiento canino tiene muchas vertientes y podemos encontrar muchos tipos, desde la obediencia básica pasando por el adiestramiento deportivo, para perros de asistencia, o incluso algunos más especiales como el que se les da a los perros que detectan personas en escombros o explosivos.
Nosotros, como dueños no debemos ver el adiestramiento canino como algo ajeno, sino que podemos aprovecharnos de esta disciplina. De hecho, la obediencia básica es un curso por el que deberían pasar todos los perros, algo que evitaría muchos problemas de convivencia.
Ni siquiera hace falta ir a un centro especializado, aunque ser guiado por un profesional ayuda mucho, puesto que en casa y con paciencia podemos comenzar el adiestramiento canino con nuestro perro, mejor si lo hacemos cuando es un cachorro.
Es innecesario enseñarle a hacer trucos complejos, ya que lo que debemos de conseguir es que se siente, se tumbe, acuda a la llamada, no coja nada del suelo, suelte su juguete a la orden, etc. Son órdenes simples que nos ayudan mucho en el día a día.
No podemos ocultar que el adiestramiento canino no siempre ha sido agradable para los perros. Por suerte, hace ya décadas que se desterraron ciertas técnicas y hoy se adiestra en positivo.
Aquí, lo que hacemos es reforzar de manera positiva el comportamiento del perro cuando es correcto. Por ejemplo, dándole un trozo de galleta cuando conseguimos que se siente.
Para adiestrar al perro en casa podemos usar el clicker, un pequeño dispositivo con una lengua de metal que hace un sonido similar a un clic. Cada vez que el animal haga lo que queremos hacemos sonar el clicker y le damos una golosina, por lo que asocia el clic a algo bueno.
Con este sistema, adiestrar a nuestro perro en obediencia básica es muy sencillo y solo tendremos que emplear unos minutos al día durante dos o tres meses para que aprenda todas las órdenes.