Si el pienso de tu perro está mal almacenado, no sólo se puede descomponer más rápido, sino también infectar o perder sus aportes nutricionales. Hoy te presentamos una guía con las principales recomendaciones para poder conservarlo en el mejor estado posible, para preservar la salud de tu mascota y sacarle el mayor provecho al producto.
Consejos para almacenar el pienso de tu perro
Comenzamos por una serie de consejos generales para llevar a cabo un mejor proceso de almacenamiento.
La medida adecuada
Debes considerar empezar por comprar las cantidades adecuadas, de acuerdo también a tu espacio y capacidades de almacenamiento. Recuerda que generalmente un pienso para perros de calidad como los de Lobo Azul, vienen en empaques herméticos y seguros, no obstante, tras abrirlos, se deben tener ciertas medidas para su cuidado.
Uno de los factores a considerar es el tiempo, generalmente un pienso se mantiene en buen estado hasta 6 semanas después de haber sido ventilado, por lo que no resulta muy conveniente comprar alimento para varios meses, sacarlos de sus paquetes originales e introducirlos en un tipo de almacén.
Recuerda el vencimiento
Aunque pueda parecer una obviedad, actualmente existe un porcentaje considerable de pienso que se compra fuera del margen de la fecha de caducidad, factor que afecta no sólo a los humanos, sino también a los perros, así que asegúrate de comprar con la suficiente antelación para no superar el periodo máximo de almacenamiento.
No revolver
Por este mismo motivo se aconseja que no mezcles el pienso para perro, y no solamente hablando entre diferentes piensos existentes, sino aunque sea una misma marca y un mismo tipo de pienso, la caducidad también puede variar, pero no sólo eso, también la frescura.
Lo mejor es su empaque original
Cuando hablamos de alimento para perros de calidad como los piensos de Lobo Azul, recuerda que el empaque también está totalmente limpio en su interior y se puede mantener más fresco, seguro y sin contacto con bacterias, manteniendo el alimento en el interior. De igual forma los empaques vienen con un ziplock en la parte superior, lo que permite cerrar con mayor frescura, cumpliendo con los principios básicos de conservación. Y si tu producto no tuviera este tipo de protección, puedes doblar y guardar intentando sellar de un modo equivalente.
Almacenamiento externo
Aunque también puedes introducir el empaque original en contenedores de vidrio, metal o plástico, pero preferentemente con tapa, para protegerlo de mejor forma, no sólo de tu mascota, sino también de otros factores externos. Asimismo existen bidones, sacos y contenedores especiales para pienso, siendo estos la mejor alternativa cuando se trata de opciones herméticas; no obstante que también se debe tener cuidado de vaciarlos totalmente antes de echar una nueva carga, y no solo por la cuestión de no revolver, sino que de esta forma podríamos estar dejando en el fondo pienso con otras propiedades, el cual puede llegar a descomponerse e infectar rápidamente al alimento fresco.
De igual forma es importante no introducir la mano en los empaques de alimento, ni meter el bol; lo recomendado es verter el alimento en una taza o cuchara para servir, y si está graduada mucho mejor, de modo que podamos llevar un mejor control de las cantidades apropiadas de alimento. Y claro, para evitar la contaminación por bacterias, nunca, pero nunca lleves de vuelta alimento del plato al contenedor, es decir, no devuelvas lo que no se terminó tu mascota.
Principios esenciales para un óptimo almacenamiento
Los principios básicos para conservar en buen estado el pienso para perros, ya sea al interior de sus empaques originales, o en un contenedor externo, son los siguientes.
Que sea oscuro
En primer lugar debes tratar de evitar que los rayos del sol puedan estar en contacto con el pienso, ya que esto genera que diversos nutrientes pierdan sus propiedades, por ejemplo, algunas vitaminas; además de que esto también comienza a generar un sabor con una tonalidad más rancia.
Que se mantenga fresco
La luz solar, así como otros factores térmicos, pueden provocar que se incremente la temperatura del pienso, lo cual no sólo estará llamando la atención del perro, sino que de igual forma se estarán esfumando propiedades y se acelerará el proceso de descomposición. En algunos casos, puede afectar tanto la consistencia del producto, que acelere también su fecha de caducidad.
Aislado de la humedad
El exceso de humedad no sólo es una recomendación para un mejor sabor y consistencia del producto, sino también un elemento esencial para evitar algunas de las afecciones más graves. En muchos casos se puede desarrollar moho, hongos, así como diversas bacterias, además de que se puede favorecer el desarrollo de toxinas peligrosas, las cuales pudieran poner en riesgo la salud de tu mascota.
Ojo con el oxígeno
Asimismo el oxígeno es un elemento esencial que incentiva el proceso de descomposición, lo cual, además también altera la composición física del alimento, afecta sus propiedades, y también puede generar que la consistencia resulte desagradable o hasta inapetecible para tu mascota.
En qué lugar de la casa conservar el pienso para perros
También se recomienda tener cuidado con el espacio del hogar donde almacenaremos el alimento de nuestra mascota, desde luego lo primero es que no debe ser un lugar que frecuente, ya que no debes subestimar sus habilidades olfativas y de movimientos, pues puede darte una sorpresa y llevarse un atracón innecesario.
En este sentido, opciones como la cocina resultan adecuadas, aunque se recomienda etiquetar bien los lugares de almacenamiento, tanto para el pienso como para las golosinas, y de todas formas manteniéndolos al interior de un cubo y fuera de su alcance.
Lugares como el jardín no resultan nada recomendados por el hecho de que se tiene el riesgo de roedores o insectos que puedan vulnerar el contenedor, y terminar adentrándose en el alimento, no sólo ingiriéndolo, sino contaminándolo.
En cambio un cuarto de lavado o un garage resultan alternativas más idóneas, aunque no se recomienda dejarlo en el piso, más aún si sólo se trata del empaque original, ya que de esta forma también puede tener un impacto la humedad, por lo que se sugiere colocar sobre una tabla o superficie con patas, para así mantener un mejor aislamiento.
Con suficientes atenciones podrás conservar en mejor estado el pienso de tu mascota, manteniendo la frescura, el sabor, los nutrientes y evitando múltiples riesgos para su salud.
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